Hola, gente.
No me conocen mucho, pero hace más de un año que los vengo leyendo tras buscar información sobre cómo desmontar el tablero. A modo de presentación tardía, hoy quisiera dejarles una modificación que viene muy bien para viajes largos. Aquí en Argentina las distancias son enormes, pero calculo que también viene bien para viajes de 4 o 5 horas. Bueno, basta de preámbulo y allí voy:
Se trata de modificar los respaldos de la butaca central de la Zafira A. Ahora reclinan unos 30° hacia atrás, para que los chicos duerman cómodos en viajes largos.
La modificación es bastante sencilla. Los respaldos tienen unos soportes regulables con muecas, que aquí llamamos cremalleras (el respaldo más grande dos, y el más chico uno) de cuatro posiciones. La parte de arriba de cada soporte va atornillada al alma del respaldo (ver foto 1). La modificación consiste en desatornillar los soportes en ese punto y hacer retroceder el respaldo. Finalmente, se fija la posición con un fleje con dos agujeros: un bulón se atornilla en la posición original; y el otro en el ojal de la cremallera (ver foto 2). Una vez armado, los soportes no sobresalen en el tapizado.
Foto 1
Foto 2
Foto 3. Aquí se ve agarrada con un alambre para calcular ángulos. Una vez lograda la distancia adecuada, se pasa un bulón por el ojal de la cremallera para unirlo al bulón original con una planchuela de dos agujeros o un eslabón de cadena, que quedan soldados a los bulones (no tengo fotos de eso, pues el respaldo ya estaba armado con el tapizado).
Y así, la primera posición (que antes era la “recta” o normal del respaldo) queda levemente desplazada hacia atrás; la segunda posición (que antes era la segunda hacia adelante), viene a ser ahora la “normal” o recta); y así sucesivamente con la tercera y cuarta posición del respaldo.
Lo único que se pierde es que el respaldo no puede ser rebatido totalmente hacia adelante. No me parece grave, pues el asiento puede levantarse y correr toda la butaca hacia adelante y queda un espacio de carga enorme. Y frente a la ventaja de que los chicos puedan estar más cómodos mientras viajan, para mí es intrascendente.
La alternativa es cambiar los soportes regulables por otros que tengan más recorrido, pero el costo no lo justifica a mi modo de ver.
Esta modificación la hice con ayuda de un tapicero, quien sacó la gomaespuma y la tela del alma de los respaldos y fabricó las planchuelas.
Les dejo un saludo desde estas pampas.
